Polo blanco, pantalón vaquero, rostro tranquilo tras haber levantado su decimocuarto Roland Garros, Rafael Nadal atiende a la Agencia Efe en un impresionante salón rodeado de espejos y estatuas barrocas en el hotel donde, por vez primera, ha afrontado el Grand Slam de París. Un día después de haber conquistado su vigésimo segundo Grand Slam, repasa lo que ha sucedido, habla de su futuro, ligado a que el tratamiento de su pie dé resultados, de su rivalidad con Roger Federer y Novak Djokovic y de su motivación, que no proviene de los récords, de su comunión con el público de París y de su gran capacidad de mejora. 1- Después de tantos trofeos, ¿encuentra algo especial en éste? Soy una persona bastante estable emocionalmente, normalmente recibo las cosas con tranquilidad. Estoy muy feliz, he conseguido algo especial, encima en las condiciones en las que llegaba, que eran difíciles. No he tenido mucho tiempo de pararme a pensar, no he parado desde que terminó el partido. Por experiencia sé